NOTE: This is part 12 of an ongoing series that shows the process and the product of a story-based approach to teaching the subjunctive in a Spanish 3 class. The process applies to all levels and all languages. This process is explained along with the English translation of the first resulting story in entries 1-9.
The story below was created by a different class using the same process of asking questions and focusing on the real-life personalities of the student actors. A written story like this can be also be used as an extended reading. I consider this to be a form of Content-Based Foreign Language Instruction because of the life lessons that emerge from the slow, thoughtful classroom discussions when we create a winner story like this one.
The example in from a Spanish 3 class, but the principles apply to any language and any level.
I apologize to non-Spanish readers on this one, I will get a translation of this up soon.
RILEY Y LAS CHICAS
Hay un muchacho de la clase de español que se llama Riley. Riley es súper popular con todas las chicas en nuestra escuela. A todas las chicas les cae bien Riley porque él es tan guapo y tan inteligente. Pero sobre todo, a ellas les cae bien Riley porque él es tan humilde: Riley no habla de sí mismo mucho como algunos chicos quiénes siempre dicen nada más que «soy…», o «pienso que…», o «tengo…». Parece que Riley escucha muy bien. A las chicas les gusta cuando parece que un chico las escucha, y cuando una chica le habla, Riley nunca la interrumpe. Siempre mira en los ojos de la chica cuando ella le habla. También mueve la cabeza un poco y sonríe cuando las chicas le hablan, así que a todas les parece que él realmente está escuchándolas. Por eso, naturalmente, a todas las chicas les encanta Riley. Todas siempre quieren hablar con él. Y todas siempre quieren salir en citas con Riley. Pero por casi un año, no pudieron.
Hace un año, durante el invierno pasado, Riley conoció a una chica que vivía en Carolina del Sur. A Riley le caía bien la chica y ella llegó a ser su novia. Así que casi todo el año pasado Riley tuvo una novia, pero eso fue un problema porque ella no vivía aquí en nuestro pueblo, ni en nuestro estado. Ella vivía en Carolina del Sur. Riley siempre estaba hablando con sus amigos acerca de su novia, pero nadie acá en nuestra escuela la había visto.
Algunas personas decían que Riley realmente no tenía una novia. Decían que Riley sólo quería que las chicas dejaran de molestarlo. Algunos decían que su « novia » sólo era una novia imaginaria, pero no muchos. La mayoría lo creían.
Riley siempre les decía a sus amigos que tenía que pasar mucho tiempo hablando con su novia por teléfono y también escribiéndole por correo electrónico y textos. De vez en cuando, él fue a visitarla, pero no lo hizo mucho. Las pobres muchachas de nuestra escuela nunca tenían la oportunidad de hablar con Riley, ni salir con él en una cita. Estaban tan tristes.
Pero fue difícil tener una novia de larga distancia para Riley. Fue mucho trabajo tener una novia que vivía en otro estado. A Riley su novia le costó mucho dinero, mucho tiempo y sobre todo, mucha atención. Aunque a Riley le gustaba escuchar el dulce acento sureño de su novia mientras ella le hablaba y hablaba y hablaba por teléfono, la distancia fue demasiada larga. Así que durante el verano, Riley la dejó.
Al regresar a la escuela en el otoño, todas las chicas de nuestra escuela se dieron cuenta de que Riley ya no tenía novia, porque él ya no estaba hablando de su novia de Carolina del Sur todo el tiempo.
Obviamente, a casi todas las muchachas de nuestra escuela todavía les caen bien Riley. Ahora pueden ver que tienen la oportunidad de salir con él. Hay dos chicas a quienes particularmente les cae bien Riley. Se llaman Paige y Karin.
Paige sabe que a Riley le gustan los Broncos de Denver porque es un gran aficionado del fútbol americano. Piensa que a Riley le gustaría ver un partido de los Broncos, así que ella le dice,
—Riley, quiero que vayas a un partido de los Broncos conmigo.
Riley no está seguro, porque todavía no tiene mucho dinero a causa de gastarlo todo en su ex novia de Carolina del Sur, y le dice a Paige que no puede comprar un boleto ni pagar la gasolina, ni la comida. Pero Paige realmente quiere salir con Riley. Quiere que él vaya al partido con ella. Quiere hablar con él. Así que Paige le dice,
—Está bien, Riley. Voy a comprar los boletos para nosotros los dos.
Riley le dice que entonces, sí, él quiere ir, pero hay una condición: Paige debe comprar boletos muy buenos. Riley dice que quiere ver el partido bien, y por eso no quiere sentar en un asiento malo. Quiere ver el partido desde un Skybox. Si ella puede comprar boletos buenísimos, Riley le dice que irá con ella.
Paige no tiene mucho dinero, pero decide comprar boletos fantásticos para los dos. Pero hay un problema porque los mejores boletos cuestan muchísimo. Al buscar los boletos en su computadora, Paige se da cuenta de que los boletos buenos son más caros que ella había pensado. ¡Cuestan quinientos treinta y siete dólares cada uno! Pobre Paige no tiene suficiente dinero para comprar ni un boleto. Pero Paige es tan inteligente y creativa que esto no es ningún problema para ella.
Paige piensa que cuando Riley y ella lleguen al estadio, va a pedirle si puede sentar en sus rodillas, así que sólo van a necesitar un asiento, y ella sólo necesitará comprar un boleto en vez de dos.
¿Qué va a hacer Riley? Paige quiere que vaya al partido de los Broncos, y Karin quiere que vaya a otra parte.
Karin quiere que vaya a una playa en Hawái con ella. Quiere que vaya a ver una competición de baile hula en la playa allí. Piensa que será divertido pasar tiempo con Riley allí.
El tío de Karin trabaja en un aeropuerto en Tejas, y siempre le da boletos de avión gratis cada vez que ella se los pide. Así que Riley no tendrá que pagar nada. Pero Riley le pregunta a Karin cuánto dura el viaje, y ella le dice que será un vuelo de más o menos seis horas. Riley le dice que, sí, quiere ir, pero quiere tener un asiento en primera clase porque es un vuelo tan largo y él necesitará dormir un rato.
Esto es un problema porque el tío de Karin le dice que no puede darle dos boletos de primera clase. Sólo puede darle uno, entonces uno de ellos tendrá que sentar en coach. Y además, el asiento no va a ser muy bueno. Está en la parte para atrás del avión cerca de los baños. Esto es un problema porque Karin había pensado en hablar con Riley durante todo el vuelo, pero ahora no podrá hacerlo.
Paige ve que Riley va a ir en el vuelo a Hawái con Karin, y decide ir allí también. Pero no tiene bastante dinero. Ella todavía espera que Riley vaya al partido de los Broncos con ella, y por eso no ha vendido el boleto caro que compró para ellos.
Paige no tiene dinero, pero no se rinde fácilmente. Piensa que esconderse en una maleta sería una buena idea. Así que llama a su amiga Kat para ayudarle en esconderse en la maleta de Riley. Paige no es muy grande, pero la maleta es demasiada pequeña y ella no cabe. Aunque Kat empuja mucho, y aún salta en la maleta, no puede cerrarla. Paige necesitará otro plan.
Así que Paige se pone orejas de perro y se pone maquillaje negro en la nariz y entra en una jaula de perro. Kat la lleva al aeropuerto, y envía la jaula con el “perro” en el avión destino a Hawái.
Al subir el avión, Riley y Karin van a sus asientos. Riley está sentado en primera clase. Le gusta mucho porque es bastante cómoda, la comida es fantástica y el servicio es excelente. Karin está sentada para atrás con los pasajeros en los asientos baratos al lado de los baños. Hay un bebé llorando en un lado y un hombre gordo en el otro lado. No puede hablar con Riley ni enviarle mensajes de texto, pero ella es tan lista que piensa de otro modo de comunicarse con él. Karin escribe una nota en un papelito y llama a un aeromozo guapo. Le pide que se lo lleve a Riley. El aeromozo guapo le sonríe, y le dice que lo hará porque Karin tiene una sonrisa tan hermosa.
El aeromozo lleva la nota de Karin a Riley. Riley lee la nota y escribe otra a Karin, y el aeromozo se la lleva a ella. Pasan trescientas dos notas así, y el aeromozo se las lleva todas. Con cada nota, el aeromozo le sonríe y habla con Karin un poco más.
Pero al escribir tantas notas, Riley empieza a pensar en su ex novia. Decide que realmente no quiere ir a Hawái, quiere ir a Carolina del Sur para verla otra vez. Así que decide pedirle al piloto que lo lleve a Carolina del Sur. Toca a la puerta de la cabaña. Cuando el piloto abre la puerta, Riley se da cuenta de que el piloto es el padre de su ex novia. ¡Qué casualidad! Riley le pide que lo lleve a Carolina del Sur para ver a su hija otra vez. El piloto le dice que cuando lleguen a Hawái, por supuesto lo va a hacer.
Después de pasar tantas notas, Karin empieza a conocer al aeromozo. A ella le cae bien, y Karin decide salir con el aeromozo. Ellos saltan del avión en paracaídas y aterrizan en una isla tropical hermosa.
Paige sigue en su viaje a Hawái en la jaula de perro. Al aterrizar en Hawái, un veterinario abre la jaula y se da cuenta de que no es un perro sino una chica dentro de la jaula. Es un joven veterinario simpático y le invita a Paige a trabajar con él en su oficina. Así que las dos chicas encuentran a un novio nuevo y están contentos al final.
El fin.
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